En el post anterior de nuestro blog hablábamos del impacto de los avances de la digitalización en la industria minera moderna. El sector extractivo evoluciona con los nuevos tiempos y, por ello, implementa constantemente nuevas herramientas con las que ejercer su actividad de forma más eficiente, segura y respetuosa con el medio ambiente.
En el contexto actual, la Inteligencia Artificial ha llegado para revolucionar todos los ámbitos profesionales, desde la ingeniería, la informática o la comunicación hasta sectores industriales como el de la minería. Y es que esta herramienta está siendo cada vez más explorada en los yacimientos, pues tiene un enorme potencial para optimizar los procesos haciéndolos más sostenibles, mejorar la seguridad y aumentar la eficiencia.
Estos son algunas de sus aplicaciones que se están empezando a implementar en yacimientos de todo el mundo:
Análisis y procesamiento de datos para la toma de decisiones
Como toda actividad industrial, la minería genera grandes cantidades de datos en tiempo real que son susceptibles de ser analizados y procesados a gran velocidad y precisión gracias a la IA. La recogida y estudio de estas grandes cantidades de información ayuda a identificar patrones, anomalías y tendencias de la actividad extractiva. Esta información es muy valiosa, ya que permite tomar decisiones más informadas y, por tanto, correctamente orientadas hacia objetivos como el mínimo impacto ambiental.
En este sentido, el análisis de datos permite la optimización del gasto de energía o agua mediante la sensorización de los procesos en las situaciones en las que éstos se utilizan. Según McKinsey (2017), el uso combinado de sensores, sistemas de control y modelamiento de datos puede reducir entre 10% y 30% el consumo de energía en procesos industriales.
Sistemas de gestión eficiente de flotas
Los algoritmos de IA pueden aplicarse a los sistemas de gestión de flotas para supervisar y controlar los equipos y vehículos utilizados en la minería, como camiones, palas y perforadoras. Estos sistemas recopilan datos en tiempo real sobre el rendimiento de los equipos, su ubicación, consumo de combustible, etc. Gracias al análisis de dichos datos, pueden plantearse rutas de transporte más eficientes y sostenibles. Por ejemplo, pueden trazarse itinerarios que reduzcan los tiempos de inactividad de las flotas y, en consecuencia, ahorrar combustible y reducir sus emisiones.
Según explica para El Periódico de la Energía el coordinador de proyectos de innovación de Mobility de Indra, Mauro Gil, “la irrupción de la IA en los sistemas de gestión del tráfico ha sido una verdadera revolución en términos de eficiencia, seguridad y sostenibilidad, por su contribución a la reducción de tiempos de recorrido, mejora de la seguridad vial, ahorro de costes y disminución de las emisiones contaminantes”.
Nuevas formas de automatización de procesos
Los algoritmos de IA pueden ajustar automáticamente los parámetros de los equipos y sistemas de trabajo en función de las condiciones cambiantes, lo que lleva a una mayor eficiencia y productividad.
Hay empresas como la chilena MITGRA que han llegado a innovar en áreas como el procesamiento de lenguaje natural con IA. Esta compañía ha creado un asistente virtual similar a Siri llamado ArmonIA, una app para el teléfono que recibe preguntas por voz y es capaz de ingresar sola a la base de datos y entregar información en segundos al profesional de la minería.
Sistemas sofisticados de seguridad y monitoreo
La IA facilita una mayor garantía de seguridad en las operaciones mineras gracias a sistemas automatizados de monitoreo que analizan las imágenes de las cámaras de seguridad en tiempo real para detectar situaciones de riesgo, como pueden ser la presencia de personas no autorizadas en áreas restringidas, el uso incorrecto de equipos de seguridad o la detección de zonas peligrosas. Además, los algoritmos también pueden ayudar a predecir y prevenir accidentes, así como mejorar los protocolos de emergencia.
En los últimos meses ha quedado patente que la IA ha llegado para quedarse y ayudar a conseguir una mayor eficiencia en amplios ámbitos de la sociedad y la industria. Saber aprovechar estas nuevas herramientas de forma estratégica y responsable nos facilita el camino para conseguir una industria más segura, productiva y limpia. En el caso de la actividad extractiva, la IA se constituye como un nuevo aliado para cumplir satisfactoriamente el compromiso de seguridad y sostenibilidad que plantea la minería moderna.